Enfrentamos al nuevo SUV pequeño de Audi contra uno de sus rivales directos entre los modelos germanos. En este face to face traemos al Mercedes GLA y al Audi Q2, queda probado que, aunque comparten segmento, son muy diferentes.
Con el Q2, Audi ha penetrado en la liga de los mini SUV. Tecnológicamente cercano al Golf, y como marca la tendencia, con protectores camperos en una carrocería elevada de solo 4,19 metros de largo. Para ver hasta donde es capaz de llegar, lo enfrentamos a un rival directo.
Mercedes, por su parte, desembarcó en este segmento con otro SUV compacto, por mucho que mida, aun así, 20 cm más que su rival. Se ha elegido sus motores diésel más popular para este duelo: por un lado, tenemos al Audi Q2 2.0 TDI quattro; por otro, al Mercedes GLA 200 d 4Matic. Los 2 con tracción integral y cambio automático. Veamos su aspecto: el GLA es más musculoso y bajo, tiende más al concepto 'crossover'. Detrás, dos adultos cuentan con el confort justo, la visibilidad es la necesaria y la sensación de desahogo no abunda.
El Q2 es más SUV en este aspecto, con flancos elevados, mucha superficie acristalada y unas formas rectangulares. Sus líneas se pueden mirar sin complejos en su hermano mayor, el Audi Q7. En espacio no, desde luego. Su reducida carrocería lo limita, aunque hay que decir que sorprende el hecho de que cuatro pasajeros puedan viajar sin problemas, es cierto que los de atrás con poco confort. La mecánica es un 4 cilindros diésel de dos litros que rinde 150 CV y 340 Nm. Mercedes, en su lugar, monta un 2,1 de 136 CV y 300 Nm. Esta es una ventaja a priori para el Audi.
Dentro del Q2 los acabados rayan a correcta altura, pero hay demasiadas superficies duras para este rango de precios. Y otros detalles como, por ejemplo, el Head-up display opcional, que no proyecta los gráficos directamente en el parabrisas, sino en una pieza acristalada independiente sobre el salpicadero. Por dentro el GLA, como hemos dicho, puede llegar a ser algo no lujoso en las plazas traseras. En general predominan los buenos acabados y materiales. Magnifico airbag de rodillas o una función de llamada de emergencia sean de serie. Aunque un accidente será algo inhabitual en este coche, con un rodar muy estable, un ESP muy despierto y afinado y unos frenos que detienen el coche en 37 metros desde los 100 km/h.
Y es que el Mercedes, transmite demasiado a los pasajeros lo que pasa en el asfalto. Además, su motor CDI tiene mejor sonido, se siente en el interior casi en cualquier régimen de vueltas.
El cambio de 7 velocidades con doble embrague DCT tiene una respuesta algo más ágil que el Q2, y en el kick down presenta un breve lapso de indecisión. Y llegamos al consumo: los dos han consumido solo 5,7 litros a los 100 kilómetros, un valor más que correcto.
Por tanto, el Audi Q2 ha entrado con fuerza en el segmento de los SUV pequeños. Pero hasta el momento, Mercedes mantiene su dominio de este segmento. Por eso gana este primer duelo.