Convivir coches autónomos con humanos es algo que va a generar polémica. Es dice el consejero delegado de Mercedes en América, Dietmar Exler, quien ha asegurado durante una conferencia celebrada en el Salón del Automóvil de Los Ángeles que el "problema real" para la implantación de los autos autoconducidos "es el humano" y su carácter agresivo sobre la carretera.
En concordancia con el directivo de la firma alemana, por encima de las trabas legales, las lagunas existentes relacionadas con las responsabilidades en caso de accidente, o el desarrollo de la propia tecnología futurista, el gran conflicto de los coches autónomos son los conductores y sus malos hábitos de conducción, los cuales no están relacionadas con la manera de ejecutar por los coches robotizados.
Exler confirma que los coches autónomos tendrán en mente, como es normal, las normas de circulación, al contrario que las personas, con lo que considera que estas se aprovecharán y alterarán la circulación.
En la conferencia puso como ejemplo el hecho de estar en una intersección con tráfico poblado, donde los conductores no acostumbran a dejar pasar el auto que no tiene prioridad. Contrarios a estos, estarán los coches autoconducidos ya que se detendrán cuando detecten un obstáculo en la carretera, por lo que los humanos "van a buscar al coche autónomo y cortar ahí" el tráfico.
Ante la alternativa de comparar la agresividad de los coches autónomos con la de los conductores físicos, Exler alegó que duda de que los reguladores permitiesen que eso pasará, pues podría concluir en fatales consecuencias.
El pasado mes de octubre, Christoph von Hugo, responsable de los sistemas de asistencia al conductor y seguridad activa de la firma, se pronunció sobre un dilema en el que hasta ahora ninguna marca se había ubicado: sus autos matarán antes al peatón que al conductor o acompañante.
De cualquier manera, Mercedes no duda de que el coche autónomo es el futuro de la industria automovilística y ya ha hecho sus movimientos para consolidarse como una de las marcas de referencia en la exploración del campo de la conducción autónoma. Tras presentar en el pasado Consumer Electronics Show (CES) su prototipo con esta tecnología, el Mercedes-Benz F 015 Luxury in motion, Mercedes se alió con BMW y Audi para compartir datos en la nube y acelerar su llegada.
En la actualidad, la máxima expresión de esta tecnología la encontramos en la novedosa generación del Clase E con su Drive Pilot, que en autopistas y carreteras puede funcionar como piloto automático y no sólo mantener por sí solo la separación correcta respecto a vehículos anteriores, sino también, y por primera vez, seguirlos en un margen de velocidad de hasta 210 km/h.