
Concluimos esta serie, acerca de los avances que Mercedes Benz ha hecho de algunas de sus versiones 2017, que estarán disponibles para los fanáticos de la marca, a partir de segundo semestre de este año. Hoy nos referiremos al AMG GLS 63 en su versión 2017.
Primeras impresiones del coche.
Renovado y rebautizado para este año 2017 (se le ha agregado una S),el AMG GLS 63 viene precedido por muy buenos comentarios, y no precisamente por su velocidad, ni por su paquete de accesorios sino por un cuidadoso diseño y por el excelente trabajo de ingeniería que transpira el coche de principio a fin.
Como todos los modelos de Mercedes AMG recientes, el AMG GLS 63 2017 incorpora un motor de 5.5 litros, doble turbo V-8, que produce 577 caballos de fuerza y 561 de torque a tan solo 1750 revoluciones por minuto, lo que constituye una mejora notable con respecto a los índices de rendimiento de su antecesor.
El modelo 2017 del AMG GLS 63 conserva la transmisión familiar de los AMG. Una Speedshift Plus automática de siete velocidades, que se acopla muy bien con la calibración de todas las ruedas de tracción trasera. Gracias a ello, el fabricante afirma que este coche puede ir de 0 a 100 kilómetros por hora en tan solo 4.5 segundos, lo cual representaría un avance notable si se compara con los 4.8 segundos que hacia su hermano mayor del año 2013.
Recordemos que los antecesores de este AMG GLS 63 presentaban problemas en el accionar del pedal del freno. Pues, no diremos que esta versión 2017 es excelente en el desempeño de este pedal, pero si debemos reconocer que ha mejorado drásticamente, en la sensación de frenado pegajosa que afectó a sus ancestros.
Al igual que todos los modelos GLS, el AMG GLS 63 viene de serie con la suspensión Airmatic, neumática, en este caso recalibrada para el servicio AMG específico. Al seleccionar el modo Sport, a través de la consola de control dinámica, se alteran las características de amortiguación de forma muy eficiente.
Pero por buena que sea la suspensión, no puede ocultar el sonido que producen las 21 pulgadas de los neumáticos sobre el asfalto, o saltando a través de un profundo cráter en la carretera. La suspensión no disimula el sonido pero si mitiga en forma más que eficiente los efectos, lo que permite una mínima intrusión en el confort de la cabina.
En última instancia, en el AMG GLS 63 sobresale, entre otras cualidades, la capacidad que tiene de transportar hasta 7 personas en condiciones de confort y comodidad típicas de Mercedes Benz.
Acogedor en su interior de nuestro vehículo de prueba contó asientos en cuero de napa, acabados en plástico negro de alto grado, acentuados por molduras de madera de álamo lo que imprime una sensación de tradicionalidad muy interesante.
Aunque fresco e innovador, el AMG GLS 63 está aún lleno de señales clásicas de Mercedes Benz. Los instrumentos son redondos y definitivamente toda la consola adopta un aire europeo tradicional.
Probablemente, el cambio más grande que nos trae el AMG GLS 63 2017, con respecto a la generación anterior es la mejora de la integración de la pantalla de navegación, que había sido ubicada en forma un tanto torpe en las versiones anteriores.
La tercera fila de asientos se puede recoger con el toque de un solo interruptor, aumentando el espacio de carga de 16 pies cúbicos a 49. Plegando la segunda fila, se alcanzan los 94 pies cúbicos, lo que proporciona a este AMG GLS 63 la misma capacidad de carga de sus hermanos que no pertenecen a la clase AMG.
Como ya hemos advertido, este y otros coches versiones 2017 de Mercedes Benz, estarán en las vidrieras de los concesionarios españoles en el segundo semestre de 2016. Entre tanto, nuestros lectores pueden apreciar las galerías de imágenes, así como las fichas técnicas pinchando aquí.