
La marca alemana ha presentado las variantes más deportivas de su berlina del segmento E, que se convierten en las más potentes de la historia del Mercedes-Benz Clase E.
Mercedes-Benz acaba de mostrar la cara más radical de su nueva berlina del segmento E, el Clase E, con la presentación de las nuevas versiones AMG E 63 4Matic y E 63 S 4Matic. Especialmente llamativo es el caso de esta última variante, que con sus 612 CV y 850 Nm de par motor máximo se convierte en el Mercedes-Benz Clase E de producción más potente de la historia del modelo. En el caso del E 63 4Matic, la potencia final se queda en ´solo´ 571 CV -y 750 Nm-, 41 menos que el E 63 S 4Matic. No obstante, ambas opciones montan bajo el capó el mismo propulsor V8 biturbo de 4.0 litros.
Prestacionalmente destaca y mucho, ya que es capaz de completar la aceleración de 0 a 100 km/h hasta en 3,4 segundos, algo que lo sitúa prácticamente a la altura de los superdeportivos más rápidos del mercado. En cuanto a la velocidad máxima, está autolimitada electrónicamente a 250 km/h, si bien el paquete Driver´s Package la aumenta hasta los 300 km/h. Además de lo anterior, Mercedes ha conseguido que el consumo medio no supere los 10,0l/100km gracias al uso de una tecnología de desactivación de cilindros.
Por su parte, el sistema de tracción 4Matic+ se encarga de repartir el par motor necesario a cada eje, aunque prioriza la propulsión trasera para obtener una mayor eficiencia. En cualquier caso, Mercedes-AMG no se olvida del disfrute al volante y ofrece varios modos de conducción, entre los que destaca el Drift, comprendido en el modo Race. Este modo Race otorga la posibilidad de dominar manualmente la caja de cambios automática AMG Speedshift MCT de nueve relaciones y desactivar completamente el ESP.
Su estética también se diferencia del resto de los Clase E, con unos paragolpes rediseñados que realzan su deportividad y una parrilla delantera específica. Las llantas serán de 19 o de 20 pulgadas y en la zaga integrará un pequeño spoiler y cuatro salidas de escape integradas en el difusor -dos a cada lado-.
Mercedes-AMG E43 4Matic: Motor, comportamiento y 0 a 100
Debajo del capó del Mercedes-AMG E43 4Matic se encuentra el mismo propulsor que en otros AMG 43, aunque es ligeramente más potente. Es decir, incorpora un bloque gasolina V6 biturbo de 3.0 litros cuya potencia llega hasta los 401 CV a 6.100 rpm y con un par motor máximo de 520 Nm -dispone, por tanto, de 34 CV más que el Clase C equivalente-. Está emparejado con una transmisión automática 9G-Tronic que incluye unas levas tras el volante y que envía la fuerza a las cuatro ruedas a través de la tracción total 4Matic.
El resultado de estos factores es un tiempo de 4,6 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h -el sedán, el Estate tarda una décima de segundo más- y una velocidad máxima de 250 km/h sea cual sea la versión -está autolimitada electrónicamente-. El sistema 4Matic le hace sentir seguro, pero le hace perder ´punch´ con respecto a los AMG ´de pura cepa´ y emoción si lo comparamos con los modelos que equipan propulsión trasera.
En cualquier caso, el refinamiento del Mercedes-Benz Clase E podría tener algo que ver en este sentido, tanto que al echar un vistazo al cuentakilómetros te das cuenta de que estás circulando a una velocidad mucho mayor a la que creías. En el escape, por su parte, denota una sensación algo artificial, pero quizá sea necesario para que nos demos cuenta que estamos montados en un AMG.
La respuesta del acelerador es buena también, pero a la caja de cambios automática a veces le cuesta calcular la marcha correcta para realizar los adelantamientos. La respuesta de las levas es bastante rápida.
Mercedes-AMG E43 4Matic: Aspectos técnicos
Al igual que otros AMG 43, el E43 utiliza un V6 con un recubrimiento ´Nanoslide´ para los cilindros, una tecnología heredada de la Fórmula 1 que reduce la fricción y ralentiza el desgaste. En el E43, el 69% del par motor se envía al eje posterior.
Mercedes-AMG E43 4Matic: ¿Cómo es conducirlo?
En EVO no hemos sentido el E43 como un producto de Affalterbach. Ni tiene el rendimiento desenfrenado de éstos, ni su banda sonora, ni el comportamiento travieso de los V8. Además, la dirección es muy poco comunicativa y no es ajustable. Al entrar fuerte en una curva se puede desestabilizar ligeramente el eje trasero, pero el control de estabilidad actuará raudo en ese caso -incluso en el modo de conducción más deportivo-. Hay poco margen para ´jugar´.
Las virtudes del Mercedes-AMG E43 4Matic son otras. Cubre la distancia entre un punto y otro con aplomo, seguridad y con una velocidad que sorprende. Y aunque tampoco es que se perciba como un coche ligero -pesa 1.855 kg en total-, sorprende ver tanto coche detrás de ti al salir por la puerta. La suspensión controla los movimientos de manera muy eficaz, incluso en su configuración más firme. En general, el equilibrio en situaciones exigentes es óptimo.
Asimismo, no se puede subestimar la belleza de su diseño interior: es infinitamente más especial que cualquier BMW Serie 5, Jaguar XF, Audi A6 o similar. La tecnología, además, es abundante, aunque sus enormes pantallas pueden llegar a distraer en alguna ocasión.
Mercedes-AMG E43 4Matic: Rivales
No existe un competidor directo para este modelo en BMW, pues el M535i tiene bastante menos potencia y el M550i, bastante más. En la misma tesitura se encuentra Audi, ya que su S6 se escapa también por potencia. El Jaguar XF S y el Lexus GS 450h quizá podrían cumplir este cometido, pero no tienen alternativa familiar y, en el caso del Lexus, es mucho más sereno que deportivo.