La Clase GLA es dueña de una figura fluida y musculosa, cuyo punto de fuga es la estrella de la cual surgen las nervaduras del capó y de los laterales, que sugieren a la vista su carácter inquieto. Parece esperar a su conductor para ir en búsqueda de nuevos caminos. Es un SUV compacto, pero es también una invitación a vivir sin límites.
Las luces del tablero de la Clase GLA se encienden y anteceden por milésimas de segundo al sonido ronco de un motor a punto de entregar su poder: Es el nuevo Mercedes Benz GLA que despierta para conocer nuevas experiencias. Ofrece una interesante propuesta que lo posiciona como el automóvil más versátil de su generación.
Esta cualidad, unida a sus atributos técnicos, le otorga una personalidad única, plena de dinamismo, lista para la acción. El ronroneo del motor diésel de última generación nos acompaña en el camino. Estamos en el modo de conducción Economy, que provee de un manejo amigable y suave.
Dueño de una plataforma en extremo dinámica, similar a la Clase A, pero con un mayor despeje del suelo y una suspensión que le brinda gran estabilidad, la Clase GLA muestra los efectos que provoca: El tacto fino de un manejo extremadamente preciso, la sorpresa que brinda el constatar su desempeño en autopista a pesar de su suspensión más alta, el empuje en plena aceleración, el envolvente entorno y su motor cuidadoso con el medio ambiente, que se detiene cada vez que su trabajo no es necesario como en los semáforos en rojo.
La Clase GLA ofrece diversión y aventura, sin olvidar su lado racional y consciente del entorno. Esta variante en particular, el GLA 220 CDI 4 Matic, se vale de un bloque motriz diésel, turbo cargado de 2.1 litros. Desde sus cuatro cilindros, provienen los 170 caballos de fuerza, y los increíbles 350 Nm de torsión, los cuales son responsables de su dinámica apuesta.
Eficiente y ecológico, es también el alma de la aventura, ya que surte de suficiente fuerza para nutrir a su sofisticada tracción 4 Matic, que administra de manera automática la distribución de la tracción.
Tomamos la carretera. Es tiempo de libertad. Cambiamos a modo M (Manual controlado mediante los paddles del volante), en el cual, la sofisticada y extremadamente suave y veloz transmisión 7G DCT, de doble embrague, es controlada de modo totalmente secuencial. Es un entretenido juego entre cambios, rebajes y aceleraciones, mientras la suspensión pone no solo el confort sino también la precisión y aplomo para sortear las numerosas curvas con total agilidad.
Suavemente la Clase GLA de Mercedes Benz, realiza la transición a modo automático y aprovechamos un sendero para desafiar una cordillera. De inmediato el aplomo de la Clase GLA se hace sentir. Sin esfuerzo asciende la agreste topografía. Superficies como roca y arena, que enfrentamos en los cerros, ponen mayor exigencia a la tracción 4matic, que, automáticamente detecta diferencia en la tracción para mejorar el andar en este tipo de terrenos.
El mayor despeje del suelo que ofrece la Clase GLA, comparado con sus antecesores, le permite un adecuado desempeño en diversas superficies. Es el boleto para abandonar la rutina y el ritmo de la ciudad.
El sistema de regulación de velocidad en pendiente DSR, controla el ritmo de bajada automáticamente. En la pantalla principal del navegador, se informa sobre la situación espacial del GLA sobre el terreno, indicando el ángulo de inclinación y la situación de las ruedas direccionales.
Esta nueva Clase GLA tiene mucho más que ofrecer y que mostrar. SI la deseas conocer por favor pincha aquí.